¿Será que hay quién no quiere que bajen las cifras de mujeres muertas?
Alicia RUBIO CALLE, “Las vividoras del género y la tasa de inevitabilidad. Una reflexión de Alicia Rubio”, Profesionales por la Ética, 9/11/2015.
«Antes de la famosa y vergonzante LIVG (Ley Integral de Violencia de Género), la tasa de uxoricidios era una media de 49 en una población de 22.000.000 de mujeres, probablemente tan cerca de la tasa de inevitabilidad y, aunque se hicieran grandes esfuerzos, quizá fuera complicado bajarla por simple imposibilidad de controlar imponderables. Aún así, habría que hacer el esfuerzo. Pero un esfuerzo de verdad. No lo que se hace aquí.
Tras la LIVG, la tasa subió a 60 de media anual. Y subió, probablemente, y según dicen los abogados, por venganzas de hombres desesperados tras ser despojados de casa, hijos trabajo y dignidad. Las vividoras del género lo saben. La sangre de esas desdichadas les da derecho a exigir más fondos. Que no les toquen una ley tan útil.
Cómo -aseguran- la única causa de homicidio de mujeres por parte de sus compañeros sentimentales es por ‘machismo’ y ‘dominio del patriarcado’… llevamos con esa media de 60 la tira de años. Y la tira de millones de euros en ridículas campañas.
Ridículas campañas que, tras miles de millones de euros, no han salvado ni a una mujer. Y sin embargo han creado y engrasado infinidad de redes clientelares que tuvimos la ocasión de ver el domingo desfilando por las calles de Madrid al sonido de la voz del amo.»
“Los hombres están tan intimidados que ya no se defienden. Pero deberían hacerlo”
La escritora británica Doris Lessing, de 81 años, acusa a las mujeres de discriminar a los hombres. Dice que son constantemente agredidos e insultados. Y cree que ni siquiera se defienden porque se sienten intimidados.
“hoy mujeres más estúpidas e ignorantes puedan insultar a hombres mejores que ellas sin que se eleve la más mínima protesta”
“los hombres son continuamente agredidos e insultados”. “Basta de humillarlos”.
“Estoy desconcertada —dijo la escritora británica, nacida hace 81 años en Irán— por el desprecio automático en la confrontación con los hombres que ya se convirtió en parte de nuestra cultura”.
“La maestra —contó— explicaba a los alumnos que la causa de la guerra en el mundo reside en la violencia innata de los hombres y mientras lo decía buscaba mi mirada de consenso, pensando que yo había aprobado semejante teoría basura, mientras los pobres estudiantes varones de la clase se sentían tan afligidos que hubieran deseado pedir disculpas por existir. Todo lo que agregó fue peligroso y nocivo, además de estúpido”.
Esta teoría pseudofeminista adquirió las proporciones de una suerte de pensamiento religioso que no puede ser impugnado “por una como yo, porque —explicó— de otro modo me señalarían como una traidora de la causa feminista, cosa que naturalmente no soy”
“Los hombres parecen estar tan intimidados que ya no se defienden. Pero deberían hacerlo”, agregó.
Puritanismo ‘de género’. «La libertad es un concepto que tienen que pulir más. Libertad para ser el tipo de mujer que nos dé la real gana»
Berta GONZÁLEZ DE VEGA, “Empanada mental”, El Mundo, 29/08/2024
«En esta empanada mental sin dirección general, a mis hijos les diré, llegado el momento, que es horrible abusar de una chica borracha. A mi hija le aconsejaré que no se ponga en situaciones difíciles, como, por ejemplo, emborracharse hasta el coma etílico rodeada de tíos macarras. El uso de la libertad y la responsabilidad. Qué dilemas tenemos en Occidente. Qué patéticas las de Femen en la puerta de Interior.»
«Como para que ahora llegue Beatriz Jimeno, de Podemos, a decirnos qué hacer y cómo en la cama para evitar la consagración del heteropatriarcado. Quién nos iba a decir que se parecerían tanto a los curas de otras épocas, metiéndose en qué hacemos acostadas. La libertad es un concepto que tienen que pulir más. Libertad para ser el tipo de mujer que nos dé la real gana. Libertad que no tienen las mujeres donde llega el ISIS con burka y cuchillo.»
«Amanda Meyer, hija de -porque lo es, «hija de» -Willy Meyer, secretaria general de Vivienda de la Junta de Andalucía, tiene en su perfil de twitter esta pintada: «No puedo ser la mujer de tu vida porque soy la mujer de la mía». Mi vida. Nuestras vidas. Tan diferentes todas. Como para tener direcciones generales de la Mujer, observatorio de la Mujer, área de la Mujer…»
«Su presión ha arruinado la vida de algunos inocentes»
Arcadi ESPADA, “Palabra de mujer”, El Mundo, 19/05/2011.
«El 57 % de los franceses cree que la detención de Dominique Strauss-Kahn obedece a una conspiración. No debe de extrañar a nadie. Vivo en Francia, como quien dice, desde el domingo, y tengo muchos mensajes de amigables corresponsales franceses:…
Después de una larga lucha periodística, política y jurídica han conseguido que, en la mayoría de delitos sexuales, baste la palabra de la mujer. No solo para fundamentar una opinión, sino para legalizar una sentencia. Su presión ha tenido una doble cara: ha permitido castigar a los culpables, pero también ha arruinado la vida de algunos inocentes. No es hora de evaluarla. Es hora de decirles a esas mujeres, de París o de Madrid, que en la habitación del Sofitel tambien ellas, y no solo DSK como parece, dejaron muestras envilecedoras de su verdadero ADN.»
«Es hora de decirles a esas mujeres, de París o de Madrid, que en la habitación del Sofitel tambien ellas, y no solo DSK como parece, dejaron muestras envilecedoras de su verdadero ADN.»
GÓMEZ, Amalia, (2001), “El arte de saber respetar”, capítulo “Intolerancia y violencia contra las mujeres”, pp. 89-98, Ed. Martínez Roca, Barcelona.
Amalia Gómez, Doctora en Historia de América y profesora titular en la Universidad de Granada, ha sido Diputada autonómica en el Parlamento de Andalucía (1990-96) y Secretaria de Estado de Asuntos Sociales (1996-2000). Durante su desempeño en dicho cargo, destacó por la cercanía e interés directo que demostró ante las condiciones de vida cotidianas de las personas pertenecientes a colectivos marginales, como prostitución, drogadicción, dependencia, o inmigración.
En 2001, fuera de la política, publicó el ensayo “El arte de saber respetar”, en el que incluyó un capítulo con el título “Intolerancia y violencia contra las mujeres”. Tras lamentar las situaciones de violencia que muchas mujeres sufren de forma invisible, aporta su visión del problema y las propuestas para abordarlo, que parecen muy diferentes a las políticas discriminatorias ‘de género’ y la desigualdad ante la ley contra el varón que se adoptaron pocos años después. Algunas citas:
Sobre la igualdad ante la ley (versus desigualdad ‘de género’):
«No se puede dividir el mundo de los derechos y deberes entre hombres y mujeres, como si éstos conceptos tuvieran género masculino o femenino, y mucho menos como si fuesen materias de intereses enfrentados en función del ‘género’. Las cuestiones de derechos humanos han de ser punto de encuentro para todas las personas de bien, hombres y mujeres que creen en la libertad y practican el respeto y la tolerancia, desde la diversidad, desde ese don divino compartido que es la vida humana.»
Sobre las propuestas inhumanas de las femi-radicales (versus rehabilitación):
«Hay quien opina que no hay que gastar dinero público en rehabilitar a los ‘agresores’, sino dedicarlo todo para las mujeres» (Años después, incluso ha habido quien los invita directamente al suicidio)
Sobre la inutilidad de las medidas penales y sancionadoras (versus educación):
«Siempre es más duradera la paz que surge de la tolerancia, como convicción transformada en talante y actitud por los hombres, que la paz que se consigue o se impone por mandato legal. La primera no necesita garantes; para la segunda son menester guardianes.»
Sobre la censura, amenazas e intimidaciones que practica el fasciofeminismo ‘de género’ en el poder sobre los que pensamos diferente:
«Discrepar desde la tolerancia es discutir y mantener posiciones pero sin el rechazo de las posiciones contrarias. Hay que evitar que una divergencia se convierta en un enfrentamiento…»
«Aceptar la discrepancia, aprender y enseñar a convivir con ella, es el mejor antídoto contra la violencia.»
«Evitar la discrepancia en sí misma es un mal hábito para la convivencia, porque ello conlleva y genera una violencia difícilmente contenida.»
Pablo IGLESIAS, “Jesucristo habría estado en Podemos”, El Mundo, entrevista de Pedro Simón, Madrid, 15/08/2014.
- ¿Cómo ve que los agentes de movilidad acosen a las pobres sexagenarias que aparcan mal?
- Me parece terrible. Las sexagenarias deberían organizarse en sindicatos y defender sus derechos frente a los agentes de movilidad machistas que las acosan y las persiguen en la Gran Vía.
Camille Anna Paglia (Endicott, Nueva York, 2 de abril de 1947) -uno de los 100 intelectuales más importantes del mundo (por la revista Prospect del Reino Unido)- es una crítica social, intelectual, escritora y profesora estadounidense. Es profesora de humanidades y de estudios sobre medios de comunicación en la Universidad de las Artes en Filadelfia. Entre otras muchas definiciones, ha sido considerada como “la feminista a la que las otras feministas odian”, una “feminista post-feminista” e, incluso, en sus propias palabras, “una egomaníaca feminista bisexual“.
Media ite (You Tube), “Woopi Goldberg Polémica”, fecha indeterminada.
Muy bien Woopi Goldberg. En este mini debate, en 2 minutos, se refleja perfectamente la posición anti-igualdad impuesta en España por las feministas profesionales ‘del género’, en contra de lo defendido por la actriz y los que de verdad luchamos por la igualdad entre sexos. La controversia, más o menos, se resume así:
- Woopy G: “Hay que educar y enseñar que nadie debe golpear a nadie” - Otras contertulias: “No. Es el hombre el que no debe golpear nunca a la mujer” - W.G.: “Dejaros de barbaridades. Nadie debe golpear nunca a nadie, joder.”