Crecer sin padre es una tara para toda la vida

«Los niños que se crían sólo con la madre padecen más trastornos emocionales, de conducta y de aprendizaje.»

La Gaceta, “Crecer sin padre es una tara para toda la vida”, Begoña Marín, 10/07/2013.

“Mi padre nunca estuvo ahí para mí”, explica Mike, un joven de 30 años que pasó dos años en prisión y estuvo envuelto en varios problemas. Ahora tiene un hijo pequeño y asegura que “no habrá nada en este mundo que le separe de su pequeño”. Los niños que crecen sin sus padres tienen más probabilidades a tener desórdenes emocionales graves, problemas educativos y tendencias agresivas. Las leyes de divorcio exprés, la mayoría de custodias falladas en favor de la madre, y la promoción de la maternidad en solitario mediante fecundación in vitro ha provocado un aumento de hijos que crecen en matrimonios rotos o sin la figura del padre.

“la madre aleja al padre, con el riesgo de culparlo en un proceso perverso que le permite confirmar su poder y su sentimiento de omnipotencia sobre sus hijos, sobre el hombre y sobre el padre”

Por poner un ejemplo, España ha sido el país europeo con mayor crecimiento en el número de divorcios en los últimos diez años, con un incremento del 205%, pasando de los 36.072 a los 110.036, según el Informe “El divorcio en la UE27” del Instituto de Política Familiar. Un millón de niños del Reino Unido están creciendo sin un padre y en EE UU uno de cada tres menores están creciendo sin sus padres biológicos, según el último censo. Con estos datos las consultas se llenan de niños con problemas.

Icono Custodia Compartida

La devaluación de la función paterna tiene consecuencias sobre la estructuración psíquica de los individuos y sobre la sociedad: debilitamiento de la imagen masculina, trastornos de la filiación, aumento de las conductas adictivas, pérdida del sentido de los límites (toxicomanías, bulimia/anorexia, prácticas sexuales reaccionales)… La figura del padre es fundamental en el desarrollo de los hijos. (sigue…)

La devaluación de la función paterna tiene consecuencias sobre la estructuración psíquica de los individuos y sobre la sociedad: debilitamiento de la imagen masculina, trastornos de la filiación, aumento de las conductas adictivas, pérdida del sentido de los límites (toxicomanías, bulimia/anorexia, prácticas sexuales reaccionales), explica el psiquiatra Tony Anatrella, autor del libro La diferencia prohibida.

La figura del padre es fundamental en el desarrollo de los hijos “porque él ocupa una posición de tercero, de compañero de la madre, y no de madre bis. El niño descubre que él no hace la ley, sino que existe una ley fuera de él”, explica Anatrella.

Identidad sexual

También es fundamental en su identidad sexual. “La diferencia de sexos encarnada por el padre juega por otra parte un papel de revelación y de confirmación de la identidad sexuada. Tanto la chica como el chico tienen tendencia, al comienzo, a identificarse con el sexo de la madre, y es el padre, en la medida en que es reconocido por ella, el que va a permitir al hijo situarse sexualmente”, indica.

Según Anatrella, “la madre aleja al padre, con el riesgo de culparlo en un proceso perverso que le permite confirmar su poder y su sentimiento de omnipotencia sobre sus hijos, sobre el hombre y sobre el padre”. De esta manera algunos hombres adoptan el roll de hermano mayor o tío, “se identifican con el modelo de ‘papás gallinas’.

En España ya están dando los primeros pasos para reforzar la la custodia compartida. Concretamente Murcia está preparando una norma que “remediará la injusticia que supone la exclusión de los padres en la vida de sus hijos” y “garantizará el derecho de los niños a crecer y ser educados por ambos padres aunque estén separados“, según indica la diputada del PP, Violante Tomás. “Lo más importante de la futura norma es que permitirá que los hijos puedan disfrutar de ambos progenitores, lo que contribuye de manera decisiva a su desarrollo armónico y equilibrado”.

Enlaces: http://www.intereconomia.com/noticias-gaceta/sociedad/crecer-sin-padre-una-tara-para-toda-vida-20130710