«’Derecho’ al aborto y desigualdad» y «La figura del padre» (ABC, Universidad de Comillas, Rogelio Reyes)
Aborto, Firmas de lingüistas/escritores, Ley de Violencia de Género, Radicales "de género", Relación padres-hijos enero 13th, 2014Esta Plataforma Ciudadana no ha adoptado una posición consensuada sobre la normativa que regula las posibilidades de interrupción del embarazo, ya que somos conscientes de la complejidad y gran diversidad de posiciones de nuestros socios y simpatizantes en un tema con tantas aristas morales y religiosas.
Esta secretaría ha percibido, sin embargo, un gran consenso en un aspecto concreto. Aún hoy en día persiste una completa exclusión también de la figura del padre, sujeto de obligaciones ¿¿y derechos?? desde el momento de la concepción, y para quien, sin duda, tal decisión resulta determinante para el resto de su vida y la de sus seres queridos.
En este sentido, trascribimos extractos de un artículo reciente de Rogelio Reyes, así como rescatamos el trabajo de tres investigadoras de la Universidad de Comillas sobre este particular, de octubre de 2010.
F.O., secretario de la PCI.
- Enlace a ‘Derecho’ al aborto y desigualdad: ADROHER BIOSCA, S., BERÁSTEGUI PEDRO-VIEJO, A. y GÓMEZ BENGOECHEA, B., «’Derecho’ al aborto y desigualdad», ABC, 30/10/2010.
- Enlace a: GRAU, Anna, (2013), “En el vientre de la duda”, La gata sobre el teclado, 11/05/2013.
«Sorprende el desamparo en el que la legislación deja al padre»
REYES, Rogelio, “La figura del padre”, ABC, Tribuna, 12/01/2014.
«El anteproyecto de ley sobre el aborto que acaba de aprobar el gobierno español ha suscitado, como era de esperar, la airada reacción de la izquierda política y la virulencia verbal del feminismo militante, defensores de una “ideología de género” sustanciada en la configuración del aborto como un derecho inherente a la mujer. Una injusta simplificación del complejo fenómeno de la procreación, en la que se hace abstracción tanto del derecho del nuevo ser a venir al mundo como del parecer del varón que lo propicia (…)»
«Sorprende el desamparo en el que la legislación sobre el aborto deja a la figura del padre, ignorando su voz en la toma de decisiones. Sólo un incomprensible vacío, una total desatención a su persona, se ofrecen como respuesta a su derecho moral a ser oído.
A nadie se le oculta la compleja casuística y los obstáculos que en la práctica harían poco viable la extensión generalizada de la capacidad decisoria a la persona del varón. Pero no estamos hablando de violadores, ni de inmaduros, ni de frívolos amorales, sino de padres en potencia dispuestos a asumir la responsabilidad de sus actos. De aquellos que en ocasiones han de pasar por el paradójico trance de asistir, como simples convidados de piedra, a una decisión unilateral que sin embargo deriva de una acción voluntariamente compartida, y cuyas trascendentales consecuencias también les conciernen de manera muy directa. Un planteamiento reduccionista y beligerante de la feminidad, enfrentada a la figura del hombre, ha dado alas al estereotipo de la mujer autosuficiente y dueña de su propio cuerpo hasta el extremo de diluir el rol de la paternidad, como si el hecho de engendrar a un hijo perteneciera en exclusiva a la esfera de su vida privada.»
«En nuestro código Penal también se incorporó años atrás, con desconcertante desenvoltura, la real desigualdad de derechos entre hombre y mujer en el ámbito de la violencia doméstica; desequilibrio en el orden legal que, contra todo sentido de la equidad, suele justificarse con el inconsciente argumento que que siglos de postración femenina puede legitimar el agravio comparativo al que se ve sometido el varón de hoy, quien por lo visto ha de expiar los pecados cometidos por sus antepasados del mismo sexo.»
«Orfandad legislativa en la que hoy se halla la figura del padre, víctima, tantas veces, del desmesurado crédito otorgado por el poder político a un canon feminista -que no femenino- que ha hecho de su credo una bandera de confrontación.»
Rogelio Reyes, Academia Sevillana de Buenas Letras.
enero 16th, 2014 at 11:43
“Esta Plataforma Ciudadana no ha adoptado una posición consensuada sobre la normativa que regula las posibilidades de interrupción del embarazo, ya que somos conscientes de la complejidad y gran diversidad de posiciones de nuestros socios y simpatizantes en un tema con tantas aristas morales y religiosas.” ¡Bonita manera de eludir la cuestión! La cuestión de una de las violencias más crudas de esta sociedad. Pero, claro, como hay tantas “sensibilidades” en juego, no vaya a ser que alguien se moleste. Y menos si ese “alguien” forma mayoría. Esta es una de las consecuencias de la corrupción ideológica a la que nos ha sometido el feminismo. Hoy desde los liberales hasta los izquierdistas están a favor de la aberración abortista. Unanimidad… ¿o pensamiento único? ¡Como si esta fuera una cuestión de derechas o de izquierdas o de creencia religiosa! Parece ser que el presidente de Ecuador (que no es precisamente de derechas y menos aún de la “extrema”) se ha manifestado contra el aborto y la ideología de género. Un rayo de sensatez. Porque ambas cosas van unidas. Desde luego para mí esta página ha perdido mucha credibilidad con esa posición “equidistante”. Ha sido un placer saber de existencia, pero creo que han fallado estrepitosamente en un asunto fundamental: el derecho a la vida de todos, incluidos los no nacidos.
enero 16th, 2014 at 16:50
Estimado Jose,
Respeto absolutamente las críticas que has vertido en tu comentario, y comprendo tu posición, aunque no puedo sino reafirmar la postura ya expresada, y que has reproducido (“somos conscientes de la complejidad y gran diversidad de posiciones de nuestros socios y simpatizantes en un tema con tantas aristas morales y religiosas”). La razón por la que la PCI no ha consensuado una posición común es exactamente esa, no otra. Es más, sabemos que pronunciarnos en cualquier sentido (aunque sea algo tan obvio como reivindicar la olvidada figura paterna) tan sólo generará descontento, tal como te ha ocurrido.
Debo también pedirte que, si lo deseas, revises los más de 1.500 contenidos de nuestra web, y los posicionamientos expresados por esta Plataforma y sus representantes (en prensa y otros medios), ya que no considero justo, a la vista de los mismos y de las represalias que hemos sufrido, tacharnos de pusilanimidad, ni de pensamiento único, y mucho menos de escondernos para no molestar al poder.
Todo lo cual no quiere decir que no respetemos a los que piensan diferente. Aunque seguiremos luchando con todo lo que tenemos para conseguir los objetivos que plasmamos en nuestra constitución (ver Manifiesto por la Igualdad), si nos creyéramos que tenemos toda la razón y negáramos el diálogo y censuráramos a nuestros contrarios, nos habríamos convertido en grupos tan totalitarios y fascistas como ellos.
Reitero no obstante que comprendo tu postura. Gracias de verdad por seguir esta web, espero que, de seguir haciéndolo, no te desilusione.
Atentamente, te deseo lo mejor en 2014.
F.O., secretario de la PCI.
También sobre el tema del aborto, consultar: http://plataformaporlaigualdad.es/?p=13581
enero 28th, 2014 at 18:16
¿Gallardón hablando en la tribuna del Congreso de los derechos del padre? Habríamos asistido a escenas de canibalismo en la bancada socialista y de posesión satánica entre miembros y miem__as de la izquierda plural. En muchos idiomas europeos tal concepto ya no tiene traducción y las ministras de Hollande habrían pedido un ataque nuclear preventivo contra España. “Ya que pretenden devolver a las mujeres a la Edad Media que vuelva el país entero” habrían dicho.
enero 31st, 2014 at 14:18
Genial comentario amador.
Hablando en román paladino:
Si la mujer puede decidir unilateralmente si aborta o deja a la naturaleza realizar su trabajo mientras el hombre no tiene ni voz ni voto, se lesiona y se le niega al hombre el derecho a tener descendencia (de manera universal)o a no tenerla,consgrando una gran desigualdad de derechos en un asunto tan trascendental, si me permite la expresión. Además, se le niega al varón el derecho a defender la vida de su hijo por nacer como al por nacer el derecho a la defensa por parte de su progenitor. Si se le niega al hombre parte en tan crucial decisión y tampoco puede alegar motivos económicos, mentales o de salud para decidir el aborto, tampoco se le puede hacer responsable de las consecuencias económicas de esa paternidad. ¿Como se puede considerar al varón un buey ungido para proveer el capricho de la mujer y sin un solo derecho en el asunto de su descendencia?