Pércival Manglano: “A finales de 1990 Valenciano intentó apropiarse indebidamente de 10.500.000 de pesetas de una subvención del Ministerio de Asuntos Sociales para la igualdad de oportunidades -de las mujeres-” (ABC)
Corrupción 'de género', Dinero público para "el género", PSOE, Radicales "de género" mayo 23rd, 2014Percival MANGLANO, “Lo que revela la acusación de apropiación contra Valenciano”, El blog de P.M., 22/05/2014.
«Ni parece pasársele por la cabeza a Valenciano que el mérito de “pagar nóminas” en el sector privado reside en generar los ingresos necesarios para pagarlas. La Fundación Mujeres, como la Asociación de Mujeres Jóvenes en su momento, son entidades políticamente significadas que viven de subvenciones públicas. Las cualidades necesarias para captar rentas públicas para sostenerlas no tienen nada que ver con la capacidad de gestión profesional y sí con los cálculos, maniobras y luchas de poder políticas.
Toda una vida lleva Valenciano dedicada a confundir política con gestión, a ver al Estado como una fuente de subvenciones en vez de como un exactor de impuestos, a someter un movimiento social a los intereses de un partido político. Toda una vida.»
Enlace a hemeroteca de ABC
Artículo:
«El diario ABC publicó en febrero de 1992 la siguiente noticia: “La presidenta de Mujeres Jóvenes intentó apropiarse del dinero de una subvención”. La presidenta de dicha asociación (entidad que parece ser aún existe, aunque en su web no aparece ninguna responsable) no era otra que Elena Valenciano, la hoy cabeza de cartel del PSOE a las elecciones europeas.
Según cuenta la noticia, a finales de 1990 Valenciano intentó apropiarse indebidamente de 10,5 millones de pesetas (unos 63.000 euros) de una subvención concedida por el Ministerio de Asuntos Sociales para la igualdad de oportunidades de las mujeres. Todo ello ocurrió en el contexto de una lucha de poder dentro de una Comisión Consultiva del Ministerio para intentar asegurar su docilidad política. Valenciano llegó a la presidencia de la Comisión en septiembre de 1990, pero fue derrotada en una subsiguiente votación de sus miembros (que no “miembras”) y tuvo que dimitir en diciembre.
El asunto de la apropiación de la subvención es confuso. Así lo reconocía el propio ABC en una entrevista de Valenciano publicada pocos días después de la noticia. Valenciano negaba entonces haber intentado apropiarse del dinero y afirmaba que se le había hecho un daño “irreparable para mi trayectoria personal y profesional” (cosa que su posterior ascenso en el PSOE desmiente). No he encontrado ninguna otra información respecto de la subvención, por lo que todo indica que no se cometió ningún delito.
Dicho esto, y más allá de su responsabilidad penal, la historia revela un aspecto fundamental de la carrera profesional de Valenciano. Y es que lo que ella suele llamar “ser feminista” o “trabajar por la igualdad” significa, en la práctica, dedicar decenas de años a trabajar en asociaciones y fundaciones financiadas con subvenciones públicas con el nada disimulado objetivo de ejercer de comisario político del PSOE.
En una entrevista publicada por El País en 2012 tras ser nombrada número 2 del PSOE, se produce el siguiente impagable intercambio:
—¿Qué lagunas tiene?, le pregunto a Elena Valenciano.
—Una muy grande es la economía. Desde que empezó la crisis procuro rellenar ese vacío y tengo buenos profesores, pero…
—Tampoco ha hecho gestión. Ni siquiera ha dirigido una alcaldía.
—Sé lo que es pagar nóminas, hacer presupuestos, tratar de rentabilizar una actividad. Dirigí la Fundación Mujeres, más difícil de gestionar que muchas empresas.
Ni parece pasársele por la cabeza a Valenciano que el mérito de “pagar nóminas” en el sector privado reside en generar los ingresos necesarios para pagarlas. La Fundación Mujeres, como la Asociación de Mujeres Jóvenes en su momento, son entidades políticamente significadas que viven de subvenciones públicas. Las cualidades necesarias para captar rentas públicas para sostenerlas no tienen nada que ver con la capacidad de gestión profesional y sí con los cálculos, maniobras y luchas de poder políticas.
Toda una vida lleva Valenciano dedicada a confundir política con gestión, a ver al Estado como una fuente de subvenciones en vez de como un exactor de impuestos, a someter un movimiento social a los intereses de un partido político. Toda una vida.»
http://www.pmanglano.com/lo-que-revela-la-acusacion-de-apropiacion-contra-valenciano/